ESCALA GLASGOW
Y TRAUMA SCORE
ESCALA GLASGOW
-SU ORIGEN
La escala de Glasgow fue desarrollada por el Dr. Graham Teasdale y el Dr. Bryan J. Jennett en 1974 para proporcionar un método simple y fiable de registro y monitorización del nivel de conciencia en pacientes con una lesión cerebral aguda. Poco después de la descripción de la escala, a cada nivel de respuesta se le asignó un valor numérico, que podría ser comunicado de manera individual (O1, V2, M4, por ejemplo). Pronto se sugirió la posibilidad de sumarlos para obtener una única medida global.
La escala progresivamente ha ocupado un papel central en las guías clínicas y se ha convertido en un componente integral de los sistemas de puntuación para las víctimas de trauma o enfermedad grave.
-CLASIFICACIÓN
Se divide en tres grupos puntuables de manera independiente que evalúan la apertura de ojos sobre 4 puntos, la respuesta verbal sobre 5 y la motora sobre 6, siendo la puntuación máxima y normal 15 puntos y la mínima 3. Se considera traumatismo craneoencefálico leve al que presenta un Glasgow de 15 a 13 puntos, moderado de 12 a 9 y grave menor o igual a 8.
ESCALA EN NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS
La escala no puede aplicarse directamente a los niños de todas las edades porque, por ejemplo, la mejor respuesta verbal “Orientado” y la mejor respuesta del criterio motor “obedece órdenes” no pueden valorarse en los niños menores de 5 años. Por ello se han propuesto escalas modificadas para pediatría.
Sin embargo, a pesar de su extendido uso, se han encontrado importantes limitaciones, la limitación más importante es la incapacidad para obtener datos completos y precisos de forma universal, especialmente en el contexto de pacientes intubados, sedados, afásicos o con traumatismo facial. Además, hay numerosos factores de confusión que pueden afectar a la fiabilidad y validez del Glasgow. Por ejemplo, la respuesta verbal puede estar limitada por la presencia de pérdida de audición, trastornos psiquiátricos, demencia o lesiones en boca y garganta (traqueotomía). La respuesta motora es vulnerable a la presencia de factores como lesiones de la médula espinal o de nervio periférico o la inmovilización de los miembros por fracturas. Del mismo modo, la apertura ocular puede resultar imposible por la presencia de edema palpebral.
TRAUMA SCORE
TRAUMA SCORE REVISADO
Se compone de tres categorías:
Escala de coma de Glasgow: nos da la información el estado de consciencia mediante la valoración de tres parámetros.
Presión arterial sistólica: se realiza de manera manual con un esfingomanómetro o automática con un monitor de presión arterial.
Frecuencia respiratoria: se realizará mediante la visualización del movimiento torácico abdominal o colocando una mano sobre la zona.
El rango de puntuación es 0-12. Un paciente con una puntuación RTS de 12 se etiqueta con retraso, 11 es urgente y 3-10 es inmediato. Aquellos que tienen un RTS por debajo de 3 se declaran muertos y no deben recibir cierta atención porque es muy poco probable que sobrevivan sin una cantidad significativa de recursos.
TRAUMA SCORE PEDIÁTRICO
Resulta de importancia en la atención de urgencia del niño traumatizado la
aplicación de un esquema pronóstico de evaluación inicial que reúna los
parámetros específicos de la edad pediátrica. En el caso de los traumatismos
craneales, el esquema de Glasgow es de utilidad. Para la evaluación integral del
niño traumatizado es norma que se aplique el esquema conocido por el nombre de
Pediatric Trauma Score (PTS), que permite hacer una evaluación inicial adecuada
del paciente pediátrico. El PTS basa su pronóstico en la evaluación de seis
parámetros. Estos parámetros reciben un valor que oscila entre más 2 y menos 1,
en dependencia del estado de funcionamiento y de la presencia de lesiones. El
valor del PTS resulte, pues, de la suma aritmética de los valores de los parámetros
que lo configuran. A menor puntuación corresponde un peor pronóstico para el
lesionado pediátrico.
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