1.
¿Qué
es la psicología de la emergencia?
2.
Objetivo
principal
3.
Parámetros
de actuación
-
Tiempo
-
Víctimas
-
Lugar
4.
Alteraciones
psicológicas que se presentan en una emergencia
5.
Cómo
comunicarse en una situación de emergencias
6.
Protocolo
de seguimiento
1. ¿Qué es la psicología de la emergencia?
La
psicología de la emergencia es un ámbito profesional cada vez más presente en
la sociedad actual. Cuando ocurren determinados sucesos, los medios de
comunicación informan que los afectados están recibiendo asistencia psicológica
como parte de la intervención en la emergencia.
Se podría
definir como la asistencia psicológica en los primeros momentos del suceso con
el objetivo de atender el dolor inmediato, así como de reducir las posibles
consecuencias a medio y largo plazo. Se
caracteriza porque:
-Se
practica en el lugar del incidente.
-La
intervención se lleva a cabo durante un tiempo ilimitado.
-Las
personas atendidas son las clasificadas por el sistema de clasificación de
catástrofes (triaje) como verdes.
-Tras
esta intervención no hay un seguimiento por parte de los medios de emergencia.
-La
intensidad emocional de las personas con las que trabaja es mucho más alta.
-Es
un trabajo que se hace en equipo.
-No
hay un plan de trabajo a modo de sesiones clínicas, pero si hay un protocolo,
que requiere de improvisación.
2. Objetivo
principal
El
objetivo principal de las intervenciones de los psicólogos expertos en
emergencias es auxiliar a la persona que ha sufrido el accidente a dar pasos
concretos hacia el enfrentamiento con la crisis, lo cual incluye el control de
los sentimientos y de las emociones negativas o los componentes subjetivos de
la situación.
Este
objetivo gira sobre tres puntos clave:
-Ayudar
a restablecer la sensación de control de la víctima.
-Ayudar
a reducir su aislamiento, mediante una conducta acogedora, que disminuya el
ambiente hostil y doloroso en el que se encuentra.
-Procurar
disminuir los sentimientos de desesperanza e indefensión de las víctimas
ayudándolas a afrontar el presente y el futuro.
3. Parámetros de actuación
- Parámetro tiempo.
- Pre-catástrofe: son los estudios de riesgo, las campañas de prevención, el diseño de intervenciones, la formación, etc.
- Durante la catástrofe: es la propia intervención estratégica con los afectados, familiares, con los grupos de intervención, etc.
- Post-catástrofe: son las evaluaciones, los seguimientos, los tratamientos, las terapias, etc.
- Parámetro sujeto: víctimas.
Existen distintos grados que definen el tipo
de víctimas y que están relacionadas con el impacto directo del accidente, las
necesidades de la intervención y las actuaciones imprescindibles después del
accidente.
Es importante considerar que todas son
víctimas y que todos los grados de víctimas presentan necesidades que se deben
atender.
- Primer Grado: sufren el impacto directo del accidente sufriendo daños físicos, y/o psicológicos y materiales.
- Segundo Grado: los familiares y amigos de las víctimas del primer grado.
- Tercer Grado: los equipos de primera respuesta que trabajan e intervienen en el lugar del accidente o de la emergencia.
- Cuarto Grado: la comunidad afectada en su conjunto.
- Quinto Grado: los que se enteran por los medios.
- Sexto Grado: no estaban en el lugar por diversos motivos, pero la relación con las víctimas o el accidente les provoca sentimientos de culpa o remordimiento.
- Parámetro lugar.
Es el espacio físico donde se
llevará a cabo la intervención, que puede ser:
- En el lugar del siniestro.
- En los centros de coordinación e información.
- En los centros asistenciales.
- En los lugares de acogida.
4. Alteraciones
psicológicas que se presentan en una emergencia
¿Quién puede sufrirlas?
|
Más frecuentes
|
- Los afectados del siniestro
- Los familiares
- Los intervinientes
|
Embotamiento,
reducción de conciencia, atención limitada, incapacidad de asimilar
estímulos, desorientación, aislamiento de la realidad, negación, amnesia,
crisis de pánica, signos vegetativos
agitación…
|
- Trastornos psicológicos inmediatos
En plena emergencia se puede sufrir:
- Trastorno Adaptativo: depresivo, ansioso, mixto.
- Trastorno Estrés Agudo: ansiedad, embotamiento, desapego a la realidad, despersonalización y amnesia. Re-experimentación y evitación.
- Síndrome de aflicción por catástrofe: tristeza, ira, ansiedad, nostalgia, etc.
- Síndrome del superviviente: irritabilidad, ira y agresividad.
- Trastorno Disociativo: emoción y el pensamiento.
- Crisis de angustia o Trastorno de pánico: temblor, sensación asfixia, dolor pecho, náuseas, mareos, sensación de irrealidad.
- Psicopatología a largo plazo
Después de una catástrofe es frecuente sufrir:
- Síndrome de Estrés Postraumático: que se manifiesta con la reexperimentación, la evitación de estímulos relacionados y el aumento de la activación.
- Trastornos psicosomáticos o somatoformes: síntomas físicos sin explicación (digestivos, urinarios, dolores de cabeza o musculares).
- Trastorno del Ánimo: depresión mayor.
- Abuso o dependencia al alcohol o drogas.
Las Reacciones Colectivas más frecuentes:
- Miedo Colectivo: suele encontrarse en los límites de lo adaptativo cuando se siguen las órdenes de las autoridades.
- Pánico: fuga desordenada, con violencia.
- Huida colectiva y éxodo: la población en riesgo huye, evaluando previamente el riesgo y las posibilidades de quedarse en el lugar.
- Efecto dominó: contagio progresivo de emociones extremas, fatalistas e irreales, agravándose por el cansancio y la tensión (familiares de fallecidos).
5. Cómo comunicarse en una situación de emergencias
Hay que seguir unas pautas ordenadas y sistematizadas para que la
comunicación con las personas involucradas en la emergencia o accidente puedan
sintonizar con nosotros y comprender los mensajes e instrucciones.
Si la comunicación no es
eficaz en una emergencia, posiblemente estemos bloqueando la evolución del
estado emocional de la víctima, retrasando que pueda recuperar el equilibrio
emocional roto y se agrave el inicial trastorno psicológico.
- Los pasos que debemos seguir ante una emergencia, son los siguientes:
- Identificarse y mantén un estilo de comunicación y una actitud calmada. No dar gritos. Acércate a las personas a las que desees trasmitirles un mensaje. Evita tomar decisiones precipitadas.
- Responde a lo que pregunten, sin alarmar ni dar informaciones que provoquen miedo o ansiedad. Si no sabes la respuesta, dilo y busca información para poder satisfacer las dudas y preguntas hechas.
- Explicar lo que se hace o lo que se va a hacer para tranquilizar. No pierdas el contacto visual, verbal y táctil de las personas a las que estás atendiendo.
- Escucha para que la víctima pueda desahogarse, exprese sus emociones y sentimientos y comunique qué necesidades tiene.
- Estar alerta detectando necesidades para reforzar o apoyar tanto a las víctimas como al resto de los miembros del equipo de emergencias.
6. Protocolo de
seguimiento
Lo primero que deberíamos de saber cuándo vivimos una situación de
emergencia, desastre o catástrofe es lo siguiente:
1. Avisa al servicio de Emergencias
Seguiríamos la regla PAS:
- · P: Protegernos nosotros mismos
- · A: Avisar a Emergencias, a través del teléfono 112
- · S: Socorrer a los heridos
2. Presentarse, Informar y orientar
Es crucial presentarnos. Acercarnos de forma tranquila a la persona afectada y decirle cómo nos llamamos, quiénes somos y por qué estamos allí.
Es crucial presentarnos. Acercarnos de forma tranquila a la persona afectada y decirle cómo nos llamamos, quiénes somos y por qué estamos allí.
En este punto informarla de la
situación es clave, la desinformación angustia a las personas que se encuentran
en una situación de este tipo. Debemos fomentar la calma y controlar el tono de
voz y nuestro lenguaje no verbal.
Mantenernos en su campo de
visión, con contacto visual cuando hablemos o nos hable, preguntar antes de
tocar a la persona si quiere que la ayudes y no invadir su espacio vital si no
nos da permiso. Nuestro papel no es sustituir a los técnicos sanitarios, sino
que se trata de que la persona esté cómoda y acompañada hasta entonces.
Una vez informada y orientada podemos decir
alguna cosa para reconfortar a la persona herida o en problemas.
3. Escuchar y facilitar la expresión emocional
Interesarnos por lo que ha sucedido, facilita
su expresión emocional y estimula su diálogo. Con que preguntemos y no
interrumpamos cuando nos explique y nos mantengamos receptivos con un estado de
escucha activa es suficiente.
También podemos, en algún momento
parafrasear/recapitular para darle feedback de que la entendimos para situarla
y mitigar su angustia, usando sus propios términos ayudará a recordar
información para transmitirla a los profesionales, si la persona está
inconsciente o demasiado aturdida para hablar.
Si verbaliza o externaliza expresiones
emocionales como llorar y se avergüenza, debemos apoyar ese sentimiento y
facilitar su expresión.
Durante la espera, debemos mantenernos
accesibles, aplicando la escucha activa. Si estamos receptivos seremos capaces
incluso de detectar y observar necesidades que no verbaliza y facilitar así su
expresión. Luego, existe la intervención psicológica que realizarán los
profesionales.
Las técnicas que pueden ser utilizadas en la
intervención psicológica por parte de los Técnicos de Apoyo Psicológico, se
diferencian en tres apartados:
·
Técnicas de comunicación y habilidades,
·
Situaciones especiales con las que el técnico
se puede encontrar.
·
Técnicas de intervención psicológica en
situaciones de crisis.
4. Técnicas de comunicación y otras habilidades
• Contacto psicológico: escuchar, empatizar, invitar a narrar lo sucedido, contacto físico,
facilitación del desahogo, etc. Actitud facilitadora si la persona es capaz de actuar en su propio beneficio o actitud
directiva, si la persona no puede actuar en su propio
beneficio.
• Informar acerca de lo que está sucediendo: de la manera más adecuada en cuanto a forma,
tiempo y demandas que soliciten (es necesario que tengamos información fiable
de la situación como puede ser la localización del familiar, el estado en el
que se encuentra...).
5. Situaciones especiales y técnica de intervención
psicológica para situaciones de crisis.
- Apoyo psicológico en la identificación de cadáveres (acompañamiento y preparación en caso de que sea necesario).
- Das malas noticias: en caso de que no tengan información alguna de un suceso como puede ser la muerte de un familiar.
- Informar a niños: dar las pautas necesarias a los familiares para que den información a los menores que estén implicados directa o indirectamente en un suceso.
- Primero auxilios psicológicos. Técnicas fundamentalmente dirigidas a ofrecer seguridad y aliviar los síntomas de estrés agudo (irritabilidad, desrealización, aturdimiento, amnesia disociativa, etc.). En definitiva, intentar ayudar a reestablecer cuanto antes el afrontamiento que está viviendo la persona.
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